Hoy he vuelto a callejear sus calles, sin tiempo, sin rumbo.
Hoy he vuelto a buscarme por las callejas, a doblar recodos esperando encontrar, a la vuelta, la niña que fui, la mujer que quise ser.
Hoy he vuelto a dejar que las calles me abracen. Abrazos pétreos cargados de historia.
¡Quién pudiera arrancar caricias a tus piedras, ciudad soñada!
¡Quién pudiera encontrar en los cantos de tus calles el rastro de pies antiguos, el choque de aceros, el repiqueteo de herraduras, los murmullos de pesados ropajes!
Hoy he vuelto a ser criada en casa noble; he cargado cestos de viandas desde el zoco do ver hasta el portalón de pesada puerta, madera y sangre.
Hoy he vuelto a ser aguador y a subir la empinada cuesta que separa el río del dulzor de almendra y azúcar; olor de convento, mazapán y maitines.
Hoy vuelvo a ser mora en el arrabal; cúrcuma y henna, jazmín y curry.
Hoy he buscado a la judía que fui a través de las altas tapias , patio de limonero y surtidor, murmullo quedo de llanto de diáspora.
Y sólo me he encontrado a mí misma, mirada triste de niña vieja, muñeca rota de ilusión intacta, pozo amargo de lágrimas secas.
Wooowww, es precioso LUNADEABRIL, me encantó.
ResponderEliminarEs como si fuera andando contigo, y te viera ilusionada explicándo lo que dices.
Me ha gustado mucho amiga.
Un besote gordo eh?
AAAUUUMMMFFFFFMMMMUUUAAAAAAKKKKK
LunaDeAbril, me ha encantado, ha sido leerlo e imaginarme allí, tanto conozco sus calles, sus barriadas, sus paisajes...que no me canso de ir a visitarlo siempre que puedo. Te deseo un feliz domingo. Un beso muy grande.
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