Aquellos visitantes , se mostraron sorprendidos y
extrañados cuando presenciaron aquella escena casi propia de un numero
cirquense .
Resultaba ser un tanto cómica , en ella, un hombre se encaramaba al ultimo peldaño de una escalera ,sostenia en su mano una pequeña caja de madera extendiéndola hasta lo mas alto que la gravedad y la cordura le permitía.
Los visitantes no entendían el porque de aquel acto y aquella tenaz insistencia por parte de aquel hombre que se jugaba de ese modo parte de su integridad física.
Todo comenzó una semana atrás, pedro se disponia a terminar su jornada laboral cuando encontró de una manera casi fortuita aquella adolescente cria de tórtola ,.quieta he inmóvil ,también herida, y por ultimo resignada ,
afrontaba en compañía de los últimos rayos de sol de la tarde , el quizás fuese el ultimo día también de su corta y trágica existencia.
Desvalida y sin fuerzas se dejo hacer y coger , y sin síntoma alguna de su parte de resistencia ,juntos de las manos ,se dirigieron camino del coche .
Ya en casa y echas las debidas presentaciones al resto de la familia ,se paso a practicarle los primeros auxilios, se le dio de comer y beber en la medida que se pudo y se le busco una habitacion con vistas a nuestros ojos , aquella cajita de madera que en su dia contenia vinos serviria perfectamente para acomodar aquel huesped tan especial, y pensando que si quizas mas tarde le apetecia comer o beber se le dispusieron dos tazas para tal efecto, una de agua y otra de comida , pero creo sinceramente que esa noche se saltaria la cena , mas que otra cosa , necesitaba descanso.
Pasaron unos dias y a medida que se fortalecia y se curaban sus heridas tanto animicas como fisicas se mostraba curiosamente mas reacia al contacto de los habitantes de la casa , empezo a practicar pequeños vuelos que se hacian cada vez menos pequeños y por supuesto renuncio definitivamente al contacto humano , acudia a su habitacion en busca de sus dos tazas , no respetaba ningun horario para ello , hasta que llego a ser libre dentro de su restringida libertad
A los 7 dias decidimos por unanimidad que habia llegado el momento de abrir la puerta de nuestra casa y dejarla entrar en la suya …..
Me gustaria pensar que miro de reojo y hacia atrás dejandonos un silencioso adios apagado por el batir de sus alas cuando emprendio un largo y extendido vuelo hacia un infinito azul , mas alla de donde nuestros ojos alcanzaban.
Guardamos con nostalgia y una brizna de esperanza aquella pequeña caja con sus dos tazas dispuestas, por si algun dia estaba de paso y quisiera visitarnos ,
Asi , paso un dia y tambien su noche , no esperabamos volver a verla .
Vivimos en el campo y es muy comun y normal verlas evolucionar por los alrededores , pero… aquella que se atrevio a acercarse tanto , aquella no era normal , era , todo el tiempo que ella quisiera serlo, nuestra tortola , su memoria o quizas su inadaptación o hambre mas bien , o sus dos tazas en definita le hicieron volver .
Aleccionada quizas por su congeneres sobre los humanos se mostraba mas timida que nunca , menos atrevida , temerosa , no se atrevia a acercarse a nosotros , se mantenia en el tejado y fuera de nuestro alcance ,guardando una distancia prudencial , se le habia borrado casi definidamente el trato recibido por nuestra parte , hasta que decidi ir a buscar su caja , y decirle , aquí !!, aquí la tienes.!!le decia desde lo alto de la escalera. La reconocio al instante y se metio en ella , yo , me olvide que estaba dentro y ella olvido para siempre que estaba yo fuera .a partir de ese dia , su caja siempre estaria alli dispuesta con sus dos tazas.
¿ustedes me entienden?
Resultaba ser un tanto cómica , en ella, un hombre se encaramaba al ultimo peldaño de una escalera ,sostenia en su mano una pequeña caja de madera extendiéndola hasta lo mas alto que la gravedad y la cordura le permitía.
Los visitantes no entendían el porque de aquel acto y aquella tenaz insistencia por parte de aquel hombre que se jugaba de ese modo parte de su integridad física.
Todo comenzó una semana atrás, pedro se disponia a terminar su jornada laboral cuando encontró de una manera casi fortuita aquella adolescente cria de tórtola ,.quieta he inmóvil ,también herida, y por ultimo resignada ,
afrontaba en compañía de los últimos rayos de sol de la tarde , el quizás fuese el ultimo día también de su corta y trágica existencia.
Desvalida y sin fuerzas se dejo hacer y coger , y sin síntoma alguna de su parte de resistencia ,juntos de las manos ,se dirigieron camino del coche .
Ya en casa y echas las debidas presentaciones al resto de la familia ,se paso a practicarle los primeros auxilios, se le dio de comer y beber en la medida que se pudo y se le busco una habitacion con vistas a nuestros ojos , aquella cajita de madera que en su dia contenia vinos serviria perfectamente para acomodar aquel huesped tan especial, y pensando que si quizas mas tarde le apetecia comer o beber se le dispusieron dos tazas para tal efecto, una de agua y otra de comida , pero creo sinceramente que esa noche se saltaria la cena , mas que otra cosa , necesitaba descanso.
Pasaron unos dias y a medida que se fortalecia y se curaban sus heridas tanto animicas como fisicas se mostraba curiosamente mas reacia al contacto de los habitantes de la casa , empezo a practicar pequeños vuelos que se hacian cada vez menos pequeños y por supuesto renuncio definitivamente al contacto humano , acudia a su habitacion en busca de sus dos tazas , no respetaba ningun horario para ello , hasta que llego a ser libre dentro de su restringida libertad
A los 7 dias decidimos por unanimidad que habia llegado el momento de abrir la puerta de nuestra casa y dejarla entrar en la suya …..
Me gustaria pensar que miro de reojo y hacia atrás dejandonos un silencioso adios apagado por el batir de sus alas cuando emprendio un largo y extendido vuelo hacia un infinito azul , mas alla de donde nuestros ojos alcanzaban.
Guardamos con nostalgia y una brizna de esperanza aquella pequeña caja con sus dos tazas dispuestas, por si algun dia estaba de paso y quisiera visitarnos ,
Asi , paso un dia y tambien su noche , no esperabamos volver a verla .
Vivimos en el campo y es muy comun y normal verlas evolucionar por los alrededores , pero… aquella que se atrevio a acercarse tanto , aquella no era normal , era , todo el tiempo que ella quisiera serlo, nuestra tortola , su memoria o quizas su inadaptación o hambre mas bien , o sus dos tazas en definita le hicieron volver .
Aleccionada quizas por su congeneres sobre los humanos se mostraba mas timida que nunca , menos atrevida , temerosa , no se atrevia a acercarse a nosotros , se mantenia en el tejado y fuera de nuestro alcance ,guardando una distancia prudencial , se le habia borrado casi definidamente el trato recibido por nuestra parte , hasta que decidi ir a buscar su caja , y decirle , aquí !!, aquí la tienes.!!le decia desde lo alto de la escalera. La reconocio al instante y se metio en ella , yo , me olvide que estaba dentro y ella olvido para siempre que estaba yo fuera .a partir de ese dia , su caja siempre estaria alli dispuesta con sus dos tazas.
¿ustedes me entienden?
cunas.
siiii, ¡¡¡entendido perfectamente!!! a mí...me encantaría ver la foto de esas dos tacitas puestas...me encantaría verlas, aunque por tu magnífica descripción, me las puedo imaginar. Muchísimas gracias de nuevo por tu aportación literaria. Besos.
ResponderEliminarPrecioso, tierno, y encantador. No sé qué más se puede decir de un relato que casi parece un cuento.
ResponderEliminarMe encanta esa forma de escribir.
Un abrazo.