MARIANA-Simplona dice: ¡Elegante, buena la has hecho al dejarnos!
-Elegante dice: Ñeñeñeñeñeñe.
Reímos tanto en aquella sala “50 más IVA”
Disfrutamos de amistad sincera entre muchos y, que, a pesar del tiempo perdura. Hoy, por ello, no podía faltar mi recuerdo, mi dolor arrebatado hacia un amigo, cariño y respeto por ese Elegante en las maneras, en su saber estar, su saber hacer, en una palabra: Su bonhomía, la bonhomía de Elegante.
Hicimos tanto el indio en aquella “50”que nada mejor para decirte -Hasta luego, Elegante-.
Sirva esta canción Cherokee que los indios de esa tribu cantan para despedir a sus muertos.
No estoy ahí, no duermo.
Soy un millar de vientos que soplan
sostienen las alas de los pájaros
Soy el destello del diamante sobre la nieve.
Soy el destello de la luz sobre el grano maduro.
Soy la semilla y la lluvia benévola de otoño ,
cuando despiertas en la quietud de la mañana,
Soy la suave brisa repentina que juega con tu pelo.
Soy las estrellas que brillan en la noche.
No te pares al lado de mi tumba y solloces.
No estoy ahí, no he muerto.
Soy un millar de vientos que soplan.
Un beso.
Mariana-Simplona