miércoles, 23 de abril de 2014

UNA CAJA DE MADERA, DOS TAZAS Y UNA PREGUNTA (por 7cunas)

Aquellos visitantes , se mostraron sorprendidos y extrañados cuando presenciaron aquella escena casi propia de un numero cirquense .
Resultaba ser un tanto cómica , en ella, un hombre se encaramaba al ultimo peldaño de una escalera ,sostenia en su mano una pequeña caja de madera extendiéndola hasta lo mas alto que la gravedad y la cordura le permitía.
Los visitantes no entendían el porque de aquel acto y aquella tenaz insistencia por parte de aquel hombre que se jugaba de ese modo parte de su integridad física.
Todo comenzó una semana atrás, pedro se disponia a terminar su jornada laboral cuando encontró de una manera casi fortuita aquella adolescente cria de tórtola ,.quieta he inmóvil ,también herida, y por ultimo resignada ,
afrontaba en compañía de los últimos rayos de sol de la tarde , el quizás fuese el ultimo día también de su corta y trágica existencia.
Desvalida y sin fuerzas se dejo hacer y coger , y sin síntoma alguna de su parte de resistencia ,juntos de las manos ,se dirigieron camino del coche .
Ya en casa y echas las debidas presentaciones al resto de la familia ,se paso a practicarle los primeros auxilios, se le dio de comer y beber en la medida que se pudo y se le busco una habitacion con vistas a nuestros ojos , aquella cajita de madera que en su dia contenia vinos serviria perfectamente para acomodar aquel huesped tan especial, y pensando que si quizas mas tarde le apetecia comer o beber se le dispusieron dos tazas para tal efecto, una de agua y otra de comida , pero creo sinceramente que esa noche se saltaria la cena , mas que otra cosa , necesitaba descanso.
Pasaron unos dias y a medida que se fortalecia y se curaban sus heridas tanto animicas como fisicas se mostraba curiosamente mas reacia al contacto de los habitantes de la casa , empezo a practicar pequeños vuelos que se hacian cada vez menos pequeños y por supuesto renuncio definitivamente al contacto humano , acudia a su habitacion en busca de sus dos tazas , no respetaba ningun horario para ello , hasta que llego a ser libre dentro de su restringida libertad
A los 7 dias decidimos por unanimidad que habia llegado el momento de abrir la puerta de nuestra casa y dejarla entrar en la suya …..
Me gustaria pensar que miro de reojo y hacia atrás dejandonos un silencioso adios apagado por el batir de sus alas cuando emprendio un largo y extendido vuelo hacia un infinito azul , mas alla de donde nuestros ojos alcanzaban.
Guardamos con nostalgia y una brizna de esperanza aquella pequeña caja con sus dos tazas dispuestas, por si algun dia estaba de paso y quisiera visitarnos ,
Asi , paso un dia y tambien su noche , no esperabamos volver a verla .
Vivimos en el campo y es muy comun y normal verlas evolucionar por los alrededores , pero… aquella que se atrevio a acercarse tanto , aquella no era normal , era , todo el tiempo que ella quisiera serlo, nuestra tortola , su memoria o quizas su inadaptación o hambre mas bien , o sus dos tazas en definita le hicieron volver .
Aleccionada quizas por su congeneres sobre los humanos se mostraba mas timida que nunca , menos atrevida , temerosa , no se atrevia a acercarse a nosotros , se mantenia en el tejado y fuera de nuestro alcance ,guardando una distancia prudencial , se le habia borrado casi definidamente el trato recibido por nuestra parte , hasta que decidi ir a buscar su caja , y decirle , aquí !!, aquí la tienes.!!le decia desde lo alto de la escalera. La reconocio al instante y se metio en ella , yo , me olvide que estaba dentro y ella olvido para siempre que estaba yo fuera .a partir de ese dia , su caja siempre estaria alli dispuesta con sus dos tazas.
¿ustedes me entienden?
cunas. 

2 comentarios:

  1. siiii, ¡¡¡entendido perfectamente!!! a mí...me encantaría ver la foto de esas dos tacitas puestas...me encantaría verlas, aunque por tu magnífica descripción, me las puedo imaginar. Muchísimas gracias de nuevo por tu aportación literaria. Besos.

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  2. Precioso, tierno, y encantador. No sé qué más se puede decir de un relato que casi parece un cuento.
    Me encanta esa forma de escribir.
    Un abrazo.

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