viernes, 9 de diciembre de 2011

Capítulo XII - La Huída (por Elegante)

   Ahora entiendo a Ulises en su odisea. Me siento aturdido pero contento por haber podido escapar de aquel barco siniestro. Las imágenes vienen a mí como si de una pesadilla se tratara. Aún me parece estar viendo a Res… con aquella chaqueta blanca de Capitán autorizando que fuera drogado y las palabras que le proferí en plena cara
-“. Tu quoque, Brutus Resus, fili mi “-Afortunadamente Marttina inyectó el anestésico en la almohada y no en la vena, (las que entienden de cocos, entienden poco de cañerías) por lo que me hice el dormido y me dejaron sólo. Al principio pensé que estaba inmerso en un proceso paranormal.. ya que en mi familia había antecedentes de estos fenómenos. Mi primo, Ricardo Luís, (se casó con Fernanda López que resultó ser un putón ufff y eso que a mi no me gusta criticar, pero si contara, ufff) ¿Por donde iba? Ah.. si! Pues mi primo era Monárquico de toda la vida y en las noches de luna llena se convertía al Republicanismo.  Rápidamente me puse manos a la obra y me di cuenta de que el colchón de goma flotaría y que podía improvisar una pala  con otros utensilios… saltando por la borda amparado por la oscuridad de la noche y llevando únicamente lo imprescindible: dos botellas de Vega Sicilia y una lata de caviar con las galletitas saladas.  Fue entonces cuando pensé en la gesta de la que era forzado a ser protagonista y exclamé: -Asia a un lado… al otro Europa y allá más o menos ¡Estambul!-.  Túnez me esperaba y mi cabeza empezaba a ver claro el contubernio atroz que se había cernido contra mí.                                                           
                                                                                                

                                                                                                             Casa de Elegante en Túnez
 La clave se llamaba “Villa Cantimpalo” el motivo…los fastos de la celebración. Pirata y yo habíamos discutido sobre los actos de inauguración de la Villa que albergaría la flor y la nata de los corruptos españoles. El choricerío más exquisito. Los “gasolineros” más afamados. Él…quería que en lo primordial fueran; El Barrio, Los Chichos y el conjunto Los Manolos...los que  llevaran el peso de las celebraciones inaugurales... y yo en cambio prefería que fuera el cuarteto de cámara Ostendëreimortener con su obra  “La Muerte nos llegará algún día” y la otra de “La        Vitem no es natem, cuatren diem contaksen” (la vida no es nada: cuatro días contaos) Cantada por Marietta Cannsina,  la gran Diva italiana y el gran tenor Tony Morteccino.
La obra causó furor y batió record en Austria... pasando formar parte del Guines por haber hecho llorar a más de cincuenta mil personas. Mis sospechas de que Pirata era el representante de los grupos anteriores se iban confirmando y eran los beneficios lo que le impulsaban a la traición. ¡!!Veinte denarios!!! Exclamé sin percatarme de que en no habiendo nadie a mi lado era una “frase perdida”. Res se había vendido al mejor postor y trataron de hacerme creer que estaba loco para inhabilitarme con la ayuda de la Dra Marttina (Ahh!!La muy ladina!!.)
  Apenas inicié mi solitaria travesía, el pesquero se acercó a mi colchón con precaución para no hundirme y uno de los hombres de abordo me gritó: أين أنت ذاهب؟ a lo que yo respondí: أين أنت ذاهب؟ , como parecían no entenderme... les repetí…que ¡أين ؟أنت ذاهب ¡Coño!. Tras lo cual me recogieron y me llevaron a Túnez, lo que demuestra mi dominio del idioma y dotes de persuasión. 

Mi casa... mi piscina, mi Azoraida y los baños en pétalos de rosa y exóticos aceites lograron calmar mi dolor y decepción por la traición de la que había sido objeto. Azoraida derramaba el aceite que frotaba por mi cuerpo mientras me cantaba canciones que acariciaban mi oído y mi corazón ajado al ritmo que marcaban los chorros de la fuentecilla arabesca (que me costó un pastón). Mi mente… convulsa por el sufrimiento. Refugiado en el Vega Sicilia y en el Boletus al fuá de Lombarde… sólo mis deseos de venganza me hacían mantenerme firme y una risa diabólica salió de mis labios ante el horror de Azoráida a la que se le erizaron hasta la punta de sus pechos…justo justo en los pezoncillos. Mi tétrica carcajada- -ja ja ja ja ja ja - -resonó con estruendo. ¡! Me las pagaráaaannnnnn !!!!! (//Calichazo de vino)

Tócala otra vez, Azoraida.. “Adios mi España queridaaaaaaaa…(música)... “

Poco a poco el sol de fue poniendo en el País donde Aníbal preparó el asalto al imperio más grande que vieron los siglos.



(Continuará. Próximo capítulo: La venganza de Elegante)

4 comentarios:

  1. No hay que vengarse ni venganza, solo abrir los ojos un poco si se quiere, Elegante buen relato.

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  2. Lo sé, querida/o anónimo.Por eso acostumbro hacerlo de broma ya que de otra manera no lo hago. Que te voy a contar yo a ti que ya no sepas.

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  3. Añoraba los relatos de Ele en los que nos pone la miel en los labios y siempre te deja con las ganas de más.
    Por la venganza no me preocupo, primero porque el florete lo tiene desgastao y ya no pincha y segundo porque fijo que las mallas le aprietan el riego entrepiernero.

    Tiene cerquita a Azoraida, y pa corazón noble el de Ele. Pa mí que será una Ven Gansa de Paco Tilla.

    Gracias bonico y besitos.

    PD: Echo de menos el león metrogoldinmayero en ese cartel cinematográfico, aviso.

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  4. Buen relato , ele,es un gusto leerte, en un sinvivir estoy esperando la continuacion.....Gracias

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