El primer beso
Salen hoy de un rincón de mi memoria
los más dulces recuerdos, los más tiernos;
no marcaron mi vida ni mi historia,
pero son imborrables por eternos.
Dos luceros de miel y caramelo
que al mirar invitaban a querernos:
dos trenzas rubias de sedoso pelo;
sus manos prisioneras de mis dedos;
cálida piel de seda y terciopelo;
voz melodiosa que en acentos quedos
susurraba futuros impensados;
sueños de juventud, libres de miedos;
pero sueños felices y dorados;
sueños también de risas infantiles…
Eran sueños de dos enamorados.
Limpio ardor en los juegos juveniles,
-una tierna caricia era un exceso-
memoria de tormentas varoniles
en que nació feliz el primer beso.
Madrigal
Que lectura más tierna.
ResponderEliminarPrecioso, Madrigal. Casi casi trasportada a ese momento, que cada cada uno guardamos con sonrisa inocente ..sige regalándonos estas agradables gotitas de aire fresco.
Marttina
Gracias Marttina. Si recordar es vivir dos veces, hay momentos que bien merecen ser recordados, pues es la mejor forma de volver a vivirlos. Y ¿quien habrá que diga que no quiere vivir esa experiencia una y mil veces? Ese pasar de la nada al todo, de la ingenuidad a la plenitud, de lo entrevisto a lo real, de lo soñado a lo vivido... Felicidades a los que sean capaces de activar la memoria y los recuerdos. Que sin duda son todos.
ResponderEliminarCuantos recuerdos y nostalgia traen estas cosillas, pero gusta recordarlos... Felicidades a tí Madrigal por hacernos dar marcha atrás en el tiempo que no fue tan malo ni peor que ahora .... Vasal..
ResponderEliminarMe gustó mucho su poema, me recordó mi tiempo de escolar.
ResponderEliminarVoy a seguir leyendo.
Un saludo y abrazos.