viernes, 28 de octubre de 2011

Carta de Satélite Desfasado

Queridísimo señor Don Elegante,

El motivo de mi consulta no es otro que exponer en voz alta aquéllo que hace tiempo me sume en un dilema del que no me creo capaz de salir sin ayuda de un profesional altamente cualificado y reconocido como usted.
Verá usted, señor Don Elegante. Mi gran preocupación tiene que ver con mi nick, sobrenombre chatero con el que me gusta ser reconocida entre la caterva de locos con los que comparto música y palabras en las interminables horas de fuga.
Ya sé que a simple vista un nick parece una cosa insignificante como preocupación, acostumbrado como usted estará a bregar con las más serias y onerosas patologías de la mente humana.
Lo sé. ¿Qué es un preocupante nick comparado con una bulimia,una vigorexia, una agorafobia, una tricotilomanía…? Poca cosa ,ya sé. Pero es que yo tengo una relación con la comida más o menos saludable (que tampoco pongo yo la mano en el fuego, ¿eh? Que el profesional es usted);también creo ser consciente de mi cuerpo y estar más o menos conforme con él; soporto bien los espacios abiertos, es más,me gusta lo mismo otear desde la sierra los valles y pueblos como sentarme a la orilla del mar y dispersarme en el horizonte marino,diluida en la línea del infinito mar que me llena la mirada. En cuanto a otras fobias o manías,tampoco ahondemos mucho,que seguro que usted encontraría motivo de estudio la fea costumbre que me acompaña desde la infancia de pellizcarme los labios y, en su defecto, mordisquearme las uñas, eso sí, sin fagia alguna, que una prefiere un buen trozo de chocolate o una buena bola de helado,mucho más gratos al paladar.
Mi problema, como ya le dije, es mi nick.
Le diré, señor Don Elegante, para que usted se ubique(apelando al punto 5º de su juramento hipocrático, ya que quiero permanecer en el anonimato) que satélite soy. Y no un satélite cualquiera, de esos que, acompañados de hermanos escandalosos,giran alrededor de otros planetas menos afortunados que el nuestro.
Yo soy el único satélite del mejor planeta de este sistema solar, señor Don Elegante.Y no crea que me mueve la soberbia al expresarme así, que suelo ser discreta. Fíjese hasta qué punto lo soy que cuando sale el astro sol, centro de nuestro sistema, recojo mis albas enaguas y me vuelvo invisible para el ojo común;y sólo cuando el astro rey traspone el horizonte oso asomar mi pálida tez.
Además,tuve la genial idea de añadir a mi nickun mes del calendario humano;genial idea que es el motivo de mi quebranto.
¿Por qué ese mes y no otro? me preguntará usted.Muy sencillo de explicar:la culpa la tiene un hombre y una canción.El hombre,por su voz y su fado que me embrujaron irremediablemente una hora incierta de la adolescencia, cuando es bien sabido que los satélites somos más vulnerables.Y la canción, porque todo lo verdaderamente importante en la vida debe tener su canción.
Y ya,sin más preámbulo,paso a formular el motivo de mi consulta.
Si me paso once meses del año contestando a las mismas preguntas (léase “¿por qué abril?,¿qué tiene la luna de ese mes?) o soportando la sorna explícita de los “ya estamos en junio…agosto…octubre…” entenderá usted, señor Don Elegante, que esté ligeramente harta de siempre los mismo.
“Es el desfase, hija/o”, contesto con una sonrisa benevolente y un hondo suspiro, inaudible éste por el medio en el que se realiza,intentando dar por zanjado el tema.
Los más, se dan por satisfechos;pero siempre queda el ocurrente,que no sale discutido de casa y que ve en mí la víctima propiciatoria ante la que desplegar sus artes oratorias(no dije amatorias, ¿eh?, no se me ponga usted freudiano).
Y así paso once meses,como le dije;hasta que llega mi mes,en el que me relajo y luzco pletórica,con las enaguas de encajes níveos,el velo de tul argentado y el brillo metálico en mis ojos.La sonrisa se me desborda del pecho,y me siento menos satélite y más planeta (ahora usted verá indicios de megalomanía, seguro.Deformación profesional lo llaman).
Y aquí surge mi dilema, señor Don Elegante. ¿Debería yo,humilde satélite abrileño ,adecuar mi nick al mes cronológico de los humanos?¿O por el contrario debo seguir manteniendo, impertérrita,el susodicho nick,aun a costa de perder la paciencia con los años(que dicen que es de lo primero que se pierde,junto con la cintura y el sueño) y sonreír,cada vez más hieráticamente, ante los comentarios, cada vez menos originales y más manidos ?
Ante esta terrible encrucijada en la que la vida virtual me ha puesto sólo me cabe el consuelo de su acertado criterio, señor Don Elegante, y la confianza total y absoluta ante el buen hacer y la profesionalidad que le precede.
Quedo a la espera de sus sabios consejos.
Atentamente.
Satélite Desfasado

3 comentarios:

  1. Me has dejado sin palabras ante maravillosa carta, con ganas de seguir leyendo y leyendo...se me ha hecho muy cortita, espero que sigas escribiendo otra de tus fantásticas cartas u otros escritos y poder seguir deleitándonos con la lectura.
    Muchos besos
    isabel1

    ResponderEliminar
  2. Para el apartado literario

    Realmente Satélite Desfasado escribe bien. Sabe combinar el humor, lo literario y los términos científicos con un “savoir fair” sólo reservado para personas inteligentes y sensibles. Me alegro de que con la excusa del Blog Sentimental hayamos descubierto en la sala a una magnifica escritora que esperamos que repita. Sobresaliente por éste satélite desfasado que podría ser la Luna.
    Elegante

    ResponderEliminar
  3. Ingenio, agilidad, fantasía e imaginacion derrochas a raudales. Sabes? me han entrado ganas de ser uno de esos que "no sale discutido de casa" y enzarzarme en una interminable e inutil discusión, que por inutil suelen ser las mas gratas.
    Desde luego la luna de abril suele coincidir con la Semana Santa y sin tener la espectacularidad de la luna de julio o la de enero, es una luna atractiva y agradable, tal vez porque se retroalimenta con el arranque de la primavera que siempre por definición es poética (y pelín cursi).
    Te felicito. Precioso ejercicio literario de altisima calidad que es una delicia leer.
    Besitos. Madrigal

    ResponderEliminar